Los lugares, objetos y situaciones que retrata Kino Acosta (Madrid. 1974), carecen de contexto, espacio y temporalidad. Son imágenes que tienden deliberadamente hacia una abstracción figurativa con el objeto de hacer participar al espectador y hacerle cómplice de un juego de un juego repleto de interpretaciones.

Naturaleza y paisaje urbano se mezclan en un personal catálogo de imágenes tomadas en diferentes localizaciones durante los tres últimos años. Acosta se asoma al mundo para retratar bosques, ríos, calles, edificios emblemáticos,……para posteriormente reinterpretar estos temas en forma sorprendentes composiciones. A lo largo de este proceso, consigue distorsionar la realidad de tal manera que los objetos o temas retratados pierden la conexión con su entorno para cobrar protagonismo en forma de iconos independientes, siendo la geometría un papel muy importante en su obra.