La cesta está vacía.

Víctor Soler

Lo que el cine no me contó

8 may – 10 jun 2014

Inauguración: 8 Mayo a las 20:00h


Hay gente que dirige películas, gente que actúa en ellas, otros que escriben sobre cine y otros que van a ver películas. Y hay quien, como Víctor Soler, dibuja el cine. Y lo hace orgulloso de ser dibujante, del oficio, de la vocación.

En su exposición Lo que el cine no me contó, que desde el 8 de mayo se exhibirá en la madrileña galería Kreisler, el ilustrador y dibujante Víctor Soler nos propone un juego cinéfilo. Nos propone pasar de ser espectadores de la gran pantalla a público de cuadros, pero sin perder el Séptimo Arte como motivación, homenajeando, así, no solo al cine sino también a todas las artes que forman parte de su universo, y en especial al dibujo.

Y es que este artista, socio de la malasañera tienda The Cómic Co, curtido haciendo storyboards de dibujos animados para Warner o Disney y que es, por supuesto, un gran aficionado al Séptimo Arte, nos ofrece una muestra de diez obras en las que, a partir de su lápiz y su ratón (las piezas están hechas en un proceso de artesanía digital que empieza por el dibujo y termina con el diseño por ordenador), e inspirándose en la tradición de dibujantes como Harper Goff y Ralf McQuarrie, fantasea con el cine, creando escenas inventadas de películas míticas de la Historia de Hollywood, de esas que todos conservamos en la memoria e idealizamos. Dibujos que acaban en grandes escenas. Escenas que no existieron en las cintas, pero, por qué no, podrían haber existido.

Las obras tienen dimensiones gigantescas, panorámicas, de 2 metros x 80 centímetros, en otro guiño al Séptimo Arte. Cada una está inspirada en un título distinto, aunque todos ellos mantienen los denominadores comunes de haber sido estrenados entre las décadas de los años 40 y 80 del siglo XX, de haber resultado rompedores en su momento por su estética y de haber llegado a convertirse, además de en hitos del género, en películas que marcaron a Soler cuando las vio, en los años ochenta, todavía con la mirada de un chaval abierto e impresionable.

El tren de Con faldas y a lo loco visto desde un hipotético lateral de la vía, El Padrino paseando junto al puente de Manhattan o siluetas de My fair lady en pose de revista son algunas de esas sugerentes escenas que nos ofrece el autor. Entre todas, forman un conjunto muy variado, que incluye tanto originales en blanco y negro como otros en color, así como diversos códigos estéticos, pues algunos de los trabajos se basan en cánones del cómic y otros siguen las técnicas de ilustración más clásica.

La muestra se amplía con un catálogo de edición muy cuidada, un auténtico objeto de deseo, en el que colaboran firmas como el actor Tristán Ulloa, el guionista de Ocho apellidos vascos Borja Cobeaga, el ex director de la Filmoteca Miguel Marías, los críticos de cine Oti Rodríguez Marchante o Jordi Costa, el Premio Nacional de Cómic Paco Roca o el viñetista Ángel Idígoras.

Una exposición evocadora, para soñar con el Cine, porque las películas pueden tener una nueva vida después de los títulos de crédito. El The End no es más que el principio.