Pinturas que combinan formas y tonos brillantes y escultutas monocromáticas de colores puros, son las obras de Oli Berg que nos acercan al pop y a la celebración de una naturaleza íntima que al mismo tiempo es un homenaje a la exuberancia y al poder natural. Es un paisaje personal, donde se unen los elementos que componen este mundo en su conjunto: flores, árboles, montañas, ríos, mares … y que se presentan en esta exposición como metáfora de la diversidad del ser humano.
La naturaleza y el paisaje son referencias fundamentales en sus creaciones. Recrea un jardín de plantas a gran escala, en el que el visitante entra como si fuera un mundo alternativo o un cuento de hadas, donde nos sentimos pequeños junto al gran tamaño de las formas que nos rodean. Oli Berg afirma: «es una forma de sentir y apreciar la belleza, la poesía, el sentido profundo y espiritual que todos tenemos … Es una forma de vida».
Los materiales que dan forma a las obras, acrílico sobre lienzo y esculturas de acero, aluminio, cerámica … con superficies brillantes, enfatizan el carácter personal del jardín que presenta Oli Berg.
Graduada en la Academia de Bellas Artes de Ucrania y la Universidad BAU de Barcelona. Trabaja y reside en Barcelona